26 febrero 2009

Un estudio de la UE pide medir el impacto laboral y social de la violencia

Un estudio financiado por la Unión Europea propugna medir el impacto laboral, económico y social de la violencia machista en la vida de las mujeres, ya que hasta ahora las políticas se han centrado en aspectos como la seguridad, la atención penal o las consecuencias físicas y psicológicas.

Fina Rubio ha indicado que la crisis económica incrementó en un 50% las demandas de ayuda en los últimos tres meses del pasado año en la fundación que dirige, que en 2008 atendió a 1.300 mujeres, de las que el 23% habían padecido violencia, aunque otro 8% no quisieron denunciar ni hacer pública su situación de maltrato.
Ha calificado de "innovadora" la investigación de Camarasa, ya que, hasta ahora, los 'medidores' para conocer las consecuencias de la violencia machista se habían centrado en aspectos como la seguridad pública o el impacto físico y psicológico de las mujeres que la padecen, aunque "la violencia de género no sólo afecta a la salud de las maltratadas, sino al conjunto de su vida", ha argumentado.

La investigadora ha considerado que las consecuencias en el ámbito laboral, con ausencias, bajas, cambios o pérdidas de empleos y paro son efectos habituales de la violencia de género en las mujeres, por lo que las políticas deberían contemplar medidas de sensibilización en las empresas.
A nivel económico, padecer violencia supone, a su juicio, un deterioro de la situación económica para muchas mujeres y, de rebote, también para sus hijos, sobre todo cuando las víctimas carecen de ingresos propios.
Por lo que se refiere a los efectos sobre la participación social de las mujeres, a menudo la violencia provoca su aislamiento, debilita sus relaciones e incrementa el riesgo de exclusión social, por lo que "habría que definir nuevas estrategias y herramientas para evitar esta situación y restablecer los vínculos personales".
En la vivienda, el impacto de la violencia "es enorme", ha asegurado Mar Camarasa, ya que los abandonos suelen ser forzados y la pérdida del domicilio habitual comporta afrontar la búsqueda de un nuevo espacio para la mujer y sus hijos e incluso los padres, con la dificultad añadida de asumir nuevos gastos de vivienda.
El estudio también ha detectado "obstáculos importantes a la hora de acceder a los recursos legales" por parte de las mujeres que padecen o han padecido violencia machista, y que muchas verbalizan estas dificultades a la hora de denunciar.
La autora propugna "mejorar las intervenciones desde el ámbito jurídico, lo que podría suponer un aumento de la motivación de las mujeres que padecen violencia de género a la hora de iniciar un proceso legal contra su agresor".

24 febrero 2009

Cada vez hay más episodios de violencia de género entre jóvenes

Las encuestas aseguran que están en contra y detestan los malos tratos pero sigue habiendo comportamientos machistas a diario.La mayoría de los jóvenes no sabría actuar si en su entorno se diera un caso de este tipo.
Los celos son para los jóvenes el principal problema de pareja, pero nunca una excusa para los malos tratos.
Una de cada tres mujeres asesinadas por su pareja tiene menos de 29 años. El silencio ante la violencia sigue siendo la asignatura pendiente.
Para los jóvenes las redes sociales no fomentan este tipo de violencia. El nivel cultural, dicen, es el problema.
En la teoría todos lo detestan pero en la práctica lo reconocen, sigue habiendo machismo entre los jóvenes.
Fuente: según una encuesta antena3noticias.com Madrid, 23.02.2009 17:53 h.
(+ información pulsar aquí)

17 febrero 2009

El crimen de Marta es un caso de violencia de género

La presidenta del Observatorio de Violencia del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Inmaculada Montalbán, afirmó hoy que el asesinato de la joven sevillana Marta del Castillo "es un caso de violencia de género, si bien no al que se refiere la Ley Integral".
En rueda de prensa en la Casa Regental en Las Palmas de Gran Canaria tras asistir a la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, la también vocal territorial del CGPJ para las islas afirmó que "la vacuna contra la violencia es la educación".
"Hay que insistir en este aspecto para evitar casos como el que lamentablemente ha sucedido y que tanta pena nos ha causado", manifestó Montalbán.
Asimismo, mostró su preocupación porque "se reproduzca la violencia de género entre jóvenes" tras décadas "en donde las leyes proclaman la igualdad y la resolución pacífica de conflictos".
En este sentido, cree que "hay que seguir trabajando en el ámbito educativo y preventivo". "Es fundamental que los jóvenes desde las escuelas y los institutos trabajen en el valor de la igualdad y en la resolución pacífica de conflictos con unos contenidos reales", sentenció.

09 febrero 2009

INDICADORES DE RIESGO DE AGRESIÓN FÍSICA A LA MUJER

Presta atención a los siguientes indicadores que la investigación asocia con parejas masculinas que han acosado, agredido e incluso asesinado a sus mujeres.

La lista es del investigador de la violencia Gary de Becker. Becker cita 29 indicadores; éstos —dice— «no están en todos los casos, pero si coinciden varios de ellos en una situación (cuantos más hay, mayor motivo de preocupación), entonces deberíamos hacer algo

La chica/mujer tiene la intuición de que se halla en peligro.
Al comienzo de la relación el chico/hombre presionó a la mujer para que se comprometieran, vivieran juntos o se casaran.
Resuelve los conflictos con hostilidad, intimidando o siendo agresivo.
Emplea palabras y argumentos que suponen abuso psicológico (insulta, humilla, etc...).
Usa amenazas e intimidación como medios de control o abuso, tales como amenazas de palizas, calumniar, restringir la libertad de su pareja, revelar secretos, dejarla sin amigos o dinero, abandonarla o cometer suicidio.
Rompe cosas en ataques de ira, muchas veces con un contenido simbólico como rasgar la foto de boda, destrozar objetos significativos, etc...
Ha golpeado a otra u otras mujeres anteriormente.
Toma alcohol y/o drogas con efectos facilitadores de la violencia (pérdidas de memoria, accesos de ira, profunda suspicacia, actos de crueldad...).
Asegura que el alcohol o las drogas son la causa de su comportamiento violento (en otras palabras, como excusas: «no era yo quien hizo eso»).
Ha sido arrestado anteriormente por hechos como amenazas, coacciones, malos tratos o delitos de lesiones.
Ha habido más de un incidente de conducta violenta con su pareja.
Usa el dinero para controlar las actividades, las compras y la conducta de su pareja.
Es celoso de cualquier persona o actividad que le quite a él control de su pareja; le pide que explique todo lo que hace.
No acepta ser rechazada.
Da por hecho que la relación va a ser para siempre, «sin que nada nos pueda separar», a pesar de que el entusiasmo de su pareja no llega a tanto.
Proyecta emociones extremas sobre otras personas (de odio, amor, celos...) sin que parezca justificado.
Quita importancia a los incidentes de abuso.
Emplea mucho tiempo hablando de su pareja, y se desprende que una gran parte de su valía o identidad se deriva del hecho que él es marido, amante, novio, etc...
Intenta implicar a los familiares o amigos de su pareja en una campaña para recuperar la relación, si ésta se ha roto.
Ha vigilado o perseguido a su pareja.
Cree que las personas que rodean a su pareja están en su contra, y le animan a que le deje.
Parece muy rígido en su forma de pensar, y no quiere adquirir ningún compromiso que le suponga cambiar.
Justifica la violencia realizada por otras personas, cuando un observador sensato la desaprobaría.
Sufre cambios súbitos en su estado de ánimo, o bien suele estar depresivo o iracundo.
Suele echar la culpa a otros por sus errores; no se responsabiliza de sus acciones.
Hace comentarios que llevan a pensar que él se siente poderoso y dominador cuando tiene un arma de fuego (escopeta, por ejemplo) u otros objetos susceptibles de causar la muerte (un hacha, navaja, etc...).
Emplea los «privilegios de ser varón» como una justificación para su conducta (trata a su pareja como una criada, toma él todas las decisiones importantes, tiene expresiones despectivas sobre sexo femenino, etc...).
Vivió de niño en un ambiente de violencia.
La mujer tiene miedo; teme que le golpee o incluso que haga algo peor.


Por otra parte, también es muy importante que comprendas que muchos de los indicadores de violencia física toman la forma de violencia psicológica. De hecho, algunos hombres se caracterizan por ser, principalmente, agresores psicológicos. Puede que nunca empleen la violencia física, o que sólo lo hagan de un modo muy ocasional, en circunstancias de gran estrés para ellos. Lo suyo, por consiguiente, es crear para su pareja un escenario donde se produce una obra trágica y monótona, de puro repetida, una obra en la que él es el director y ella la protagonista principal. No creas ni por un instante que este modo de violencia es más leve que el anterior: una paliza puede curarse en una semana; un ataque emocional sistemático puede desequilibrarte y hacerte sufrir durante muchos años de tu vida.

Las posibilidades para torturar psicológicamente a una mujer son muy numerosas. Diversas investigadoras de la violencia doméstica señalan que los siguientes comportamientos son los más habilítales en la agresión psicológica a la mujer:

CONDUCTAS HABITUALES
DE AGRESIÓN PSICOLÓGICA A LA MUJER

1. Me ha encerrado en casa, una habitación, o local.
2. Me ha atado con una soga, cadena o algo parecido.
3. Me ha forzado a vivir o a estar con frecuencia en sitios aislados.
4. Me ha impedido ver a mis familiares o amigos.
5. Me ha controlado el uso del teléfono o del correo.
6. Me ha insultado («subnormal», «imbécil», etc...).
7. Me ha humillado en público (cosas que avergüenzan).
8. Me ha humillado en privado.
9. Me ha controlado el dinero al máximo
10. Me ha presionado para que tenga relaciones sexuales con otros.
11. Me ha forzado a leer/ver pornografía.
12. Ha intentado que crea que yo estoy mal de la cabeza.
13. Ha dicho a otros que yo estoy mal de la cabeza.
14. Me miente y me manipula con frecuencia.
15. Asegura que soy un fracaso absoluto (en el trabajo, en el colegio, en la pareja, etc...).
16. Me obliga a trabajar muchas horas en la limpieza de casa.
17. Me obliga a que viva pendiente de que todo esté a su gusto.
18. Es obsesivo e inflexible con detalles absurdos (limpieza, temperatura del ambiente, horarios, etc...).
19. Dificulta mi descanso (dormir, un tiempo mínimo libre, etc...).
20. Me fuerza a beber o a tomar drogas.
21. Tiene celos de modo desmesurado.
22. Me llama siempre para tenerme bajo su control.
23. Me impide trabajar.
24. Me impide estudiar.
25. Procura estar siempre presente cuando estoy con otras personas.
26. Se niega a discutir los problemas cuando yo lo exijo.
27. Nunca es capaz de llegar a una negociación sobre algo.
28. Me amenaza con matarme.
29. Me amenaza con hacer daño o llevarse a los niños.
30. Me amenaza con suicidarse.
31. Me amenaza con hacer daño a gente a la que quiero.


Debe parecer obvio que si tu pareja realiza una de esas conductas de modo muy aislado no está actuando como un agresor psicológico sistemático o crónico, aunque dependiendo del comportamiento en cuestión el asunto puede resultar muy nocivo. Por ejemplo, no es lo mismo que amenace con matarte a que se niegue a discutir con tigo los problemas. Pero estate atenta, especialmente si estás al comienzo de la relación con él.
Estas acciones de abuso deben servirte para discriminar en qué medida, y de qué modo, tu novio, pareja o marido están adoptando contigo una posición de superioridad y de control intolerables.

FUENTE:
El infierno de Marta. (Incluye la máscara del amor de Vicente Garrido)
Autor: Pasqual Alapont Ramón/Vicente Garrido Genovés
Traducción: Soledad Carreño
Editorial: Algar Editorial, SL
6ª edición: diciembre, 2006
ISBN: 84-95722-28-3

06 febrero 2009

El Grupo 8 de Marzo vuelve a concentrarse en Teruel para reclamar el fin de la violencia de género


Varias decenas de personas volvieron a secundar hoy una nueva concentración convocada por el 'Grupo 8 de Marzo' de Teruel para reclamar el fin de la violencia de género. Las concentraciones tienen lugar cada dos meses ante la puerta del Ayuntamiento de Teruel. Cinco minutos de silencio que se han vuelto a convertir un "basta ya" contra esta lacra de la sociedad.
La representante de UGT, María Ángeles Villarroya, señaló que la finalidad de estas concentraciones sigue siendo la de "acabar con esta lacra social que es la violencia contra la mujer".
La primera de las concentraciones tuvo lugar el pasado mes de octubre, y la de hoy fue la primera de 2009. Un nuevo año en el que "queremos seguir con las concentraciones para dar nuestro apoyo a todas las mujeres que se encuentran inmersas en esta situación".
Según dijo, este año le gustaría que "no hubiera víctimas", pero asumió que no es un objetivo real, así que pidió que "haya menos". Según recordaron, desde el año 2000 ha habido una media de entre 60 y 70 víctimas de la violencia de género en nuestro país. En este sentido, aseguró que "las medidas del Gobierno han mejorado la situación, pero no ha habido tampoco una tendencia a la baja, por lo que no nos da muchas esperanzas".
A su juicio, un buen camino para acabar con la violencia de género es "la prevención por parte del Gobierno, pero también del resto de la sociedad". Según dijo, "el Gobierno debería elaborar unas medidas más contundentes".
Villarroya reconoció que "la inmigración" ha cambiado un poco el panorama de los malos tratos porque "muchos agresores y agredidas son inmigrantes". Aún así, recordó que "también hay mujeres que no son inmigrantes y que son maltratadas".
El 'Grupo 8 de Marzo' está compuesto por instituciones, asociaciones y organismos de la capital turolense con el objetivo de inculcar en la sociedad la necesidad de poner fin a la violencia de género.

05 febrero 2009

Nuevas propuestas

La directora general del Instituto de la Mujer de Extremadura (IMEX), María José Pulido, defendió hoy la necesidad de incorporar la perspectiva de género en el deporte, e insistió en que para ello es necesaria la "colaboración horizontal" entre instituciones, públicas y privadas.
Así lo planteó hoy en la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de la Universidad Politécnica de Madrid durante una ponencia que impartió sobre '¿Cómo organizar un evento deportivo para mujeres?', en el marco de las Jornadas 'La incorporación de la perspectiva de género a la gestión local de la actividad deportiva'.
"A la pregunta ¿Por qué organizar un evento deportivo para mujeres? podría responder con la tajante afirmación de porque lo ordena la Ley de Igualdad", indicó Pulido, quien añadió que que para hacer práctica estas medidas incluidas en la norma estatal, la Consejería de Igualdad y Empleo y de los Jóvenes y del Deporte están trabajando conjuntamente "para integrar la perspectiva de género en el fomento, la coordinación y el apoyo de la actividad deportiva en Extremadura".

03 febrero 2009

El Gobierno ve un "cambio de actitud" en los casos de prevención de violencia de género

El Consejo Económico y Social propone al Gobierno que se proteja a todos los inmigrantes, hombre y mujeres, ante esta lacra.

Actualmente existe "una mayor concienciación" y un "cambio de actitud" en los casos de prevención de violencia de género.

Así lo señaló el delegado del Gobierno para la Violencia de Género, Miguel Lorente Acosta, que puso como ejemplo Andalucía donde el número de mujeres muertas a manos de sus parejas o ex parejas ha bajado de forma considerable en los últimos años y donde también el volumen de denuncias ha aumentado considerablemente, lo que significa que "ha cambiado el concepto que se tenía de las instituciones". Por otro lado, el Consejo Económico y Social (CES) ha pedido al Gobierno que amplíe a todos los inmigrantes víctimas de violencia en el ámbito familiar la posibilidad de obtener una autorización de residencia independiente. Lorente señaló que "la evolución de la actitud social de Andalucía se traduce en una mayor concienciación, que da lugar a mayor número de denuncias" contra la violencia de género, aunque esto no debe influir en que la sociedad y las instituciones sigan "trabajando para prevenir". En este sentido, la actitud debe seguir siendo "contundente y tajante". Lorente celebró que estos datos se hayan podido registrar, a pesar del aumento constante de la población en la Comunidad andaluza, ya que confirma que existe una verdadera "señal de respuesta" ante la violencia de género. Durante los últimos años el número de homicidios en el ámbito familiar ha bajado de forma considerable. En 2006 fueron 18 las mujeres asesinadas a manos de sus parejas o ex parejas en Andalucía, en el año 2007 la cifra bajó a ocho, y se mantuvo en nueve homicidios durante 2008. Esto confirma que "ha habido un cambio de actitud de los andaluces en referencia a la prevención", ya que estos datos sólo ha sido posible registrarlos gracias al aumento de las denuncias, según explicó Lorente. Además, con esto se confirma un dato esperanzador, y es que "ha cambiado el concepto que se tenía de las instituciones".


Protección para inmigrantes
Por otro lado, el Consejo Económico y Social (CES), reclama al Gobierno que amplíe a todos los inmigrantes víctimas de violencia de género la posibilidad de obtener una autorización de residencia independiente, en lugar de reconocer este derecho sólo a las mujeres que sufren violencia en el ámbito familiar, conforme se plantea en el anteproyecto de reforma de la Ley de Extranjería. Con esto, el CES pretende que no solamente estén protegidas las inmigrantes, sino también cualquier ciudadano extranjero que pueda ser vulnerable ante la violencia. El texto, que deberá consultar el Gobierno, establece que "en caso de que la cónyuge fuera víctima de violencia de género, podrá obtener la autorización de residencia independiente desde el momento en que se hubiera dictado una orden de protección a favor de la misma", sin necesidad de acreditar para ello que dispone de medios económicos suficientes para cubrir sus necesidades. Además, el CES considera que "debería extenderse dicha protección al resto de posibles víctimas" del delito de violencia familiar, como los hijos menores de edad, los mayores dependientes, los incapaces y demás personas de "especial vulnerabilidad".